Menem y la pista siria

Sociedad | Encubrimiento del atentado a la AMIA

Menem y la pista siria

Finalmente los fiscales que investigan el atentado a la mutual judía pudieron tomarle declaración al ex presidente en el Senado. Pero sirvió de poco. Menem reiteró lo dicho poco tiempo atrás al juez que trabaja en la causa de la muerte de su hijo. Entre tanto, en el juicio por el encubrimiento, un testigo lo vinculó a Kanoore Edul, el comerciante de origen sirio cuya relación con el atentado nunca se investigó. Buenos Aires, 14 de junio de 2016. Menem juega con la justicia para ocultar lo que sabe y, al mismo tiempo, asegurar que conoce todo lo que pasó. Imputado por encubrimiento de los autores del atentado a la AMIA, el año pasado el ex presidente de la Nación no quiso declarar ante el Tribunal Oral nº2 que interviene en el juicio. Luego de presentar varias excusas médicas, lo indagaron por video conferencia para que reitere “Me niego a declarar, señor”, según publicó el diario La Nación el 3 de setiembre.

Luego de eso vendrían sus afirmaciones públicas respecto de la muerte de su hijo, al que consideró el “tercer atentado” y su aseveración de que él sabía quienes habrían sido los autores de esos graves hechos. El juez que investiga la caída del helicóptero en el que viajaban Carlitos Menem y Silvio Oltra, se desplazó dos veces al Senado de la Nación para tomarle declaración en su despacho, cargando toda la documentación del caso. La primera, Menem lo dejó plantado. En la segunda, entregó un escrito en el que afirma que el ex canciller Di Tella, ya fallecido, le habría dicho que los responsables de ambos hechos serían miembros de la organización libanesa Hezbollah. Imposible corroborar estas afirmaciones con Di Tella.

Reiteró lo mismo con los fiscales que investigan el atentado a la AMIA, luego de la muerte de Nisman. Los miembros de la UFI-AMIA citaron al ex mandatario después que, en el juicio por encubrimiento en el que es investigado, dijera a través de sus abogados que tenía información sensible sobre el atentado.

Pero las expectativas de los investigadores se vieron frustradas. Fuentes judiciales informaron que a las preguntas de los fiscales, el ex mandatario aclaró inicialmente que “no iba a responder”. Pero ante la advertencia de los funcionarios del Ministerio Público de que podría ser considerado un testigo reticente y tras un cuarto intermedio, el ex jefe de Estado empezó a contestar “No recuerdo”. Más allá de esto, “Menem insistió con que se remitía al escrito que presentó al juez federal de San Nicolás Carlos Villafuerte Ruso”, según publicó La Nación.

Ante las respuestas de Menem en esa audiencia, el abogado Juan Gabriel Labaké lo denunció por falso testimonio. Lo acusó de mentir u ocultar la verdad, en su carácter de defensor de Alberto Jacinto Kanoore Edul, investigado en esa causa. Justificó que hizo su denuncia “en resguardo de los legítimos intereses” de su defendido, ya que las preguntas “versarían sobre cuestiones que son vitales para demostrar su total inocencia en esta causa”.

Su denuncia contra Menem por falso testimonio adquiere mayor relieve ahora, pues en la última audiencia del juicio por el encubrimiento, un testigo vinculó a Menem con el comerciante de origen sirio.

VUELVE LA PISTA SIRIA

El viernes 3 de junio apareció la noticia publicada en pocos medios. Un testigo que declaró por el encubrimiento de la causa AMIA confirmó el vínculo entre el ex presidente Carlos Menem y el empresario Alberto Kanoore Edul, y habló de reuniones en la Casa Rosada y la Side.

Carlos Gardiner, ex secretario en la Cámara de Comercio Árabe-Argentina, declaró ante el Tribunal Oral Federal Nº2 y contó que acompañó “entre diez y doce” veces a Kanoore Edul padre, tesorero de la entidad, a la Casa Rosada, en calle Balcarce 54, adonde “ingresaba sin ningún control, como si fuera uno más del staff”. También dijo que vio a Kanoore Edul entrar y salir de la SIDE y afirmó que allí hubo reuniones “con gente de la Presidencia y la SIDE” y con "funcionarios de las embajadas del Líbano, Siria y Marruecos”, según reportó el portal “fiscales.gov.ar”.

En el juicio se investiga la hipótesis del freno a la supuesta “pista siria”. Se sospecha que el ex presidente Menem detuvo un allanamiento en los primeros días posteriores al atentado de la Amia porque la investigación apuntaba a Kanoore Edul hijo, quien nunca terminó procesado en la causa.

La reticencia de Menem a decir lo que sabe, marcha en paralelo con sus afirmaciones de que conoce todo. No es algo nuevo. Empezó a hacerlo en público al día siguiente del atentado. Según informó el portal Infojus Noticias, “la noche del 19 de julio de 1994 -un día después del atentado a la AMIA- mientras los bomberos seguían buscando sobrevivientes entre los escombros, el entonces presidente Carlos Menem dio una entrevista a Bernardo Neustadt (…) Unos minutos antes, también en Tiempo Nuevo, había estado vía satélite y en exclusiva el primer ministro israelí Yitzhak Rabin. Tanto él como Menem dieron una ‘versión coincidente del atentado’. Cumplieron lo expresado en un cable de la Embajada argentina en Israel, enviado pocas horas después del atentado”.

El cable mencionado fue hecho público por Horacio Verbitsky en 2004. En él dice: “Para el gobierno israelí es importante coordinar con el nuestro versión coincidente del atentado”, revelando en qué medida, desde el primer momento, los intereses geopolíticos y la “coordinación de versiones coincidentes” primaron sobre la importancia de investigar y conocer la verdad acerca de cómo fue el atentado.

Norberto Alonso

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