Historias de nuestra comuna | La Zwi Migdal

Homenajes a Raquel Liberman

La explotación sexual de mujeres jóvenes judías traídas de Europa del Este se inició en Argentina a fines del siglo XIX. La Zwi Migdal, una red de delincuentes y rufianes que se fundó originalmente en 1906 bajo la fachada del nombre “Sociedad Israelita de Socorros Mutuos Varsovia”, cuya personería jurídica figuraba inscripta en Avellaneda y contaba con unos 500 socios afiliados, fue la mayor organización judía de proxenetas de la Argentina. Buenos Aires, 9 de febrero de 2016. Cuando esta organización hacía fabulosos negocios a principios de siglo XX, sus mejores aliados eran jueces y policías, la Dirección de Migraciones y la de Sanidad. El apogeo de la Zwi Migdal se dio en la década de 1920, con 430 proxenetas que controlaban 2000 burdeles y 4000 mujeres.

La red traía mujeres adolescentes de Europa, reclutadas en pequeñas aldeas de Rusia y Polonia, con promesas engañosas de casamiento o trabajo y que hablaban idish o polaco. Al llegar a Buenos Aires, las mujeres eran encerradas en los burdeles bajo la custodia de los rufianes quienes se apropiaban de ellas cual objetos para someterlas y explotarlas.
Una de ellas fue Raquel Liberman, joven inmigrante polaca aunque nacida en Rusia, que llegó a Buenos Aires a los 18 años y fue víctima cautiva de Zwi Migdal durante más de once años en un famoso burdel ubicado cerca de Plaza Miserere en Valentín Gómez 2888 y cuando logró escapar, pudo contar su historia en la Comisaría 7ª. Raquel Liberman murió a los 35 años y su denuncia permitió que el juez Manuel Rodríguez Ocampo se hiciera cargo de la investigación y ordenara pesquisas que llevó adelante el comisario Julio Alsogaray. Todo terminó en el allanamiento de la sede central de la Zwi Migdal el 30 de mayo de 1930 con gran cantidad de detenidos. Sin embargo, a los seis meses los rufianes estaban en libertad.

A 80 años de su muerte, Raquel Liberman parece estar siendo rescatada de un injusto olvido y es protagonista de gran cantidad de homenajes a través de distintas producciones.
Además del libro La polaca de Myrtha Schalom, la historia de Liberman ha inspirado la novela inconclusa de Humberto Constantini Rapsodia de Raquel y el documental Raquel: a marked woman, de Gabriela Böhn. También pueden contarse la miniserie televisiva Te llamarás Raquel escrita por Myrtha Schalom, el ensayo The jewish slave trade and the untold story of Raquel Liberman de Nora Glickman y las obras teatrales En el nombre de Raquel y Una tal Raquel. A ellos se suma el concierto teatral Milonga de una mujer de Zulema Benveniste y Cristina Pérsico, que se viene presentando desde 2013 y pudo verse en 2014 en el auditorio de AMIA.

Desde 2011 la subsecretaría de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la CABA entrega el premio bianual raquel liberman a quienes se hayan destacado en la lucha contra la violencia de género. Y el 9 de septiembre pasado, la Asociación Comunidad Israelita Latina de Buenos Aires (ACILBA) y la comunidad judeo-marroquí de Argentina descubrieron una placa de homenaje a Raquel Liberman donde hoy descansan sus restos en un sector que permanece cerrado conocido como “de impuros” del cementerio judío de Avellaneda, y en el que eran inhumados los “rufianes y prostitutas” durante las primeras décadas del siglo XX.

Norberto Alonso

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